En mitad de la naturaleza y con unas 60 hectáreas de terreno montañoso se encuentra nuestro núcleo de nodrizas. Compuesto por 50 vacas madres y 2 machos sementales, viven en un entorno rodeado de paz y tranquilidad. En lo más alto del cerro está construido un pajar con el objetivo de conservar seca la paja, evitando las lluvias o los vientos. Esta edificación tiene capacidad suficiente para alimentar a todo el ganado. Adicionalmente, los animales son alimentados con piensos naturales fabricados por nosotros mismos.
Nuestras vacas se encargan de parir a sus propios terneros y criarlos durante su primera etapa de vida, de ahí que nuestras carnes sean de primerísima calidad. Una vez grandes, pasarán a formar parte de los 250 terneros que componen el cebadero.
